12 de septiembre de 2010

Regreso



12 de septiembre de 2010, 22:37 de la noche (hora estándar del este).

Primer propósito: no volver a engañar con las fechas de publicación. No volver a escribir en octubre lo que corresponde a agosto, por mucho que la perspectiva y el conocimiento de lo que vino después le den otro sentido, y quizá, otro sabor. 
Podría fechar esta entrada hace 50 días, en el preciso momento en el que un vuelo indeterminado con un trébol en la cola aterrizó en un aeropuerto desconocido para mi. Fingir que escribí estas líneas entre la rubia oxigenada con diadema de leopardo que agotó la oferta de cine romántico en las pantallitas individuales y el musculado latino que contaba sus historias en el ejército para que la chica de su derecha olvidara su miedo a volar. Describir el momento en el que escogí de nuevo la etiqueta de "non-citizens", y la sensación de irrealidad durante la larga espera en la cola de inmigración. Las filas de chinos, indios, europeos; la misma explicación sobre qué me trae a Estados Unidos. La impresión de estar pisando mis propios pasos, de ver las huellas dirigiéndose hacia la recogida de equipajes y acertar inequívocamente en su contorno.

En realidad, Washington no fue nunca una meta. Fue, en su momento, la suma de una serie de factores que me llevaron a una experiencia que no cambiaría por ninguna otra. Y es, ahora, la suma de otra serie de factores, entre ellos una suerte que no puedo dejar de nombrar, la que traza unos puntos supensivos con mucho papel en blanco por delante. Podría explicar el camino que me ha llevado hasta aquí. Podría desgranar los muchos tropiezos de los meses anteriores. Pero esta no es una historia de comienzos, sino de caminos; a veces subrayados, a veces titubeantes. Quizá me cueste escribirlos como antes. Quizá necesite probar otros registros, enfocar historias e incluso inventarlas. Pero todo eso aún está por llegar.

De momento, casi 600 días después de aquel 11 de enero, mi vida en Washington vuelve a empezar a escribirse.

Aunque aún no soporte el café aguado.

Get Back - The Beatles

3 comentarios:

  1. Qué bonito que el blog reviva y pensar en cuánto, ¡cuánto!, te queda por escribir. ¡A por todas!

    ResponderEliminar
  2. Me encanta, Lu!! Qué bueno nos vuelvas a dar café americano, que teníamos mono!!!

    ResponderEliminar
  3. Llegando tarde a las citas importantes, imperdonable.

    Sigue juntando con una línea esos puntos suspensivos por escribir. Trazarán algo, aunque aún no sepamos qué. Eso es lo divertido.

    ResponderEliminar