21 de junio de 2009

Verano



Hoy es el día más largo del año. El primer día de verano. Y, ante la perspectiva de la piscina, las barbacoas, el moreno y las fiestas, esta lluvia que no cesa se ha convertido en la protagonista de todas las conversaciones. Arruina todos los planes, aumenta los ingresos de las cabinas de rayos Uva y arranca gruñidos a mansalva.

Así que, al abrir la ventana y ver algún claro en el cielo, cojo mi bici roja, puesta a punto ayer a base de sudor y dólares, y me dirijo hacia Georgetown. Mis dotes de ciclista no son espectaculares, el manillar está algo torcido y sospecho que la rueda delantera pierde aire, pero nada me estropea el paseo. Ni siquiera el autobús que casi me barre de la carretera al sumarme al tráfico de la calle M. En la acera, un grupo de mochileros anda realmente despacio, como a cámara lenta, impacientando a la gente que ha venido a consumir. Al llegar a Winsconsin, giro a la izquierda, hacia el río, y dejo la bici cerca de un canal mucho menos caudaloso que en mi última visita. A lo lejos se acerca un pato, y por un momento me invade la extraña sensación de que, pase lo que pase, todo irá bien.

Summer in the city - Regina Spektor

1 comentario:

  1. :)

    Me ha encantado tu peripecia por la ciudad. En La Habana también hay una calle M y siempre que pasaba por ella me acordaba de ti. :)

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